La abeja zumbona

Entre los rosales
va y viene
la abeja zumbona
¡tan contenta!

Mueve sus alitas
(como motorcitos)
y se pasea
por las rosas del jardín
como Pedro por su casa.

¡Cómo mola
la abeja zumbona!

Después se detiene
en la carne de membrillo,
en el pastel de nata
y en la nariz del vecino.

¡Zas!, ¿te ha picado, vecino?
¡Qué sofocación!
¡Qué nariz más gorda, vecino!
-vinagre y barro-
para que no duela, vecino.

¡Qué abeja
más traicionera!

 

Autora: Carmina Moreno, del libro Danza de almas.
Más información en www.cma.com.es

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